Top Highlights

• ¿Cuál camino debería tomar para tratar con este deseo pecaminoso que repetidamente impide su vida espiritual y crecimiento?
• Esfuércese para llenar su mente con una clara y constante conciencia de la culpa, el peligro y la maldad del deseo pecaminoso que le está afectando.
• Los creyentes verdaderos, quienes definitivamente son libres del poder condenatorio del pecado (y de su esclavitud), no obstante, deben ocuparse a lo largo de sus vidas con la mortificación del poder del pecado que todavía permanece en ellos.
• Si el pecado no es frenado, si no es continuamente mortificado, entonces producirá pecados dominantes y escandalosos que dañarán nuestra vida espiritual.
• Un deseo pecaminoso no mortificado secará el espíritu y toda la fuerza del alma, debilitándola así para todos los deberes: Primero, inquieta el bienestar espiritual del corazón. Esto lo hace desviando el corazón de la condición espiritual que es necesaria para tener comunión vigorosa con Dios. Esta desviación se logra a través de seducir el corazón...