Dios tiene que ver con el corazón de cada hombre y mujer, pues este es “el manantial de la vida” (Proverbios 4:23).
La única guía segura es la Biblia, la revelación de Dios, quien tiene un conocimiento infinito y, por lo tanto, te puede dar la verdad absoluta.
El propósito de tu autoridad en la vida de tus hijos no consiste en mantenerlos bajo tu poder, sino en fortalecerlos para que tengan dominio propio al vivir libremente bajo la autoridad de Dios.
Como padre, debes ejercer autoridad. Debes demandarles obediencia a tus hijos porque Dios los llama a obedecerte y honrarte. Debes ejercer autoridad, no como el jefe de los esclavos, sino como alguien que verdaderamente les ama.
La crianza es entonces pastorear el corazón de los hijos en los caminos de la sabiduría de Dios.
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